Spice Girls ¿Un docudrama de feminismo "Light"?

1/03/2022

Spice Girls ¿Un docudrama de feminismo "Light"?

Spice Against Phallocracy.

"Las mujeres son vistas como meros objetos de deseo, los hombres como objetos de respeto."

¿Cómo un grupo musical tan aparentemente de laboratorio, frívolo y estereotipado, puede ser considerado, 25 años después de su boom, espejo de un feminismo incipiente? ¿Nos lo muestra la docuserie "Spice Girls. El precio del éxito" como un fenómeno creíble y natural o por el contrario nos vende la pócima del feminismo de moda?

Difícil cuestión, porque si se analizan los testimonios que aparecen en la docuserie "Spice Girls. El precio del éxito" (Movistar+, octubre 2021), los hechos que se narran alrededor de la carrera de las Spice y el contexto en el que se desarrolla todo, uno puede llegar a la misma conclusión que la que confirma la dirección del reportaje seriado, en el sentido de considerarlas mujeres rompedoras de aquella época, al menos en parte.

No creo que fueran mujeres militantes de aquel feminisno seminal de tercera ola de mediados de los noventa, muy lejos del que se concibe hoy. Ni tan siquiera que fueran personas con conciencia social y reivindicativa. Simplemente, tal como se va dejando caer en el documental, reaccionaron y se revelaron ante ciertos patrones patriarcales de la industria musical (y de la economía de mercado a nivel global); cinco mujeres que unieron fuerzas para encontrar su espacio en un mundo dominado por hombres y que inspiraron a muchas niñas, al menos, a pensar que podrían llegar a ser como sus ídolas, cuando jamás se había dado un fenómeno tal en un conjunto musical integrado exclusivamente por chicas, como sí ocurría con los chicos. Su lema "Girl Power", copiado de la cultura punk de mediados de los ´90, y su eslogan "Las chicas al poder" abanderaron una "cruzada" reivindicativa más de algodón de azúcar, de pose, que de realismo, pero sin duda, tras ver la película, considero que algo de poso tuvo que quedar, y bienvenido sea. Eso sí, de ahí a considerarlas Feminist Standar-Bearers... Pero el Showtime es el Showtime y este contenido de entretenimiento que es "Spice Girls. El precio del éxito" pretende ponernos en duda...

Los orígenes de las Spice Bubblegum Pop.

Pero vayamos a la mini serie, por cierto, traducido así al castellano cuando el título original es "Girl Powered. The Spice Girls". Todo estaba urdido desde las perversas mentes de los cazatalentos de la major musical de turno: no existía grupo femenino pujante en el Pop de la época (mediados de 1990) y alguien tuvo la brillante idea de juntar a cinco jóvenes a imagen y semejanza de los Backstreet Boys o New Kids On The Block, para estrujar otra nueva gallina de los huevos de oro. Y es que llegarían a vender más de 100 millones de discos, el grupo musical femenino con más ventas hasta hoy.

Lo que estaba claro, por las imágenes del primer capítulo donde se ven los casting, es que iba a ser grupo prefabricado, de laboratorio, con sus compositores y letristas, productores, etc., todos hombres, por supuesto. Pero, en resumidas cuentas, se rebelaron contra el establishment, los patrones que le marcaban y decidieron, según hila la serie, marcar sus propios ritmos. Ahora bien, cuesta creerlo de esa idílica y romántica manera en que se narra porque las imágenes que apoyan esa huída hacia adelante (¿quién graba? ¿montaje?) parecen estar sacadas de un guión/plan preconcebido. Abandonan al sello discográfico y su equipo de producción saliendo pitando en un coche en busca de su libertad creatica e independencia artística. Demasiado cantoso. Eso sí, queda genial, de cine, en el docudrama.

En ese primer episodio piloto se oye decir a una de las spice, Mel B., "no queremos cantar sobre el amor"... Grupo artístico pop, cuyo target principal está constituido por quinceañeras como edad top (muchas niñas de 10-12 también), Love is in the adolescencia, las letras banalizando el amor típico, donde ellas juegan con el doble sentido y la careta de chicas fuertes y dominantes... Total, que la frase de la B. queda en mera declaración de intenciones, rompedoras, de cara a la galería.

En ese contexto aparece la spice "más cañera", Geri, diciendo que el mercado Pop está dominado por los hombres y que ellas iban a hacerse un hueco. En este aspecto sí veo creíble el argumento de lucha contra lo establecido, porque se dan cuenta de que toda todita la industria musical de su época está regida y copada por el sexo masculino, al igual que cualquier ámbito social, económico, deportivo, empresarial, político... Hoy las cosas van cambiando pero queda mucho por equilibrar aún.

Girls Against Phallocracy

Al hilo de ese enfoque, es de destacar el trasfondo social que hace aflorar la productora de la serie, continuamente lanzando flashes de denuncia, a través de las propias personajes, su círculo artístico cercano, periodistas que las siguieron de cerca (a favor o ferozmente en su contra) o mediante la exposición de hechos que hoy día no se permitirían o serían cuestionados con contundencia. No es que las cinco protagonistas tuvieran una actitud netamente proactiva hacia los derechos de las mujeres, de forma natural, sino que, me da la impresión, pelearon ciertas batallas que creyeron justas. Pongamos ejemplos, aunque lo mejor es ver los tres capítulos que integran la mini serie.

Habla la que iba a ser la quinta spice girl, Lianne Morgan, quien finalmente fue descartada por la diferencia de edad con las cuatro más jovenes. Afirma que el físico y el atractivo sexual eran esenciales en aquella época en el mundo musical. "No había otra".
Se revelaron frente a continuos ataques machistas, actos normalmente aceptados en la industria y socialmente, tal como queda latente en el rodaje de un anuncio publicitario. Los hombres que dirijen quieren más escote, más tetas. Ellas se niegan en rotundo. O al menos así lo revelan las imágenes que supuestamente son Off the Record y recuperadas para la ocasión. Afirma la que fuera su maquilladora oficial que eso era algo continuo. Lamentable.
Fueron criticadas por romper con quien las descubrió y catapultó; se les echó encima la prensa (sobre todo la sensacionalista) y todo el bussiness musical; decidieron llevar las riendas de su carrera y la mentalidad machista de entonces no pudo con ello. También lo fueron por hacer lo que querían, ser "deslenguadas", atrevidas, valientes a su manera... Vamos, lo que hacían artistas masculinos de su época. A ellos no se les juzgaba.
Se denuncia en el documental que las mujeres son vistas como meros objetos de deseo, mientras que los hombres lo son como objetos de respeto. Y ligado a este concepto machista, otro misógino: "La faceta personal de los hombres no afecta tanto en su vida profesional como les pasa a las mujeres", miradas con lupa (cuando se habla de la infidelidad del marido de Victoria, la "spice pija"). Si hay infidelidad del hombre, este sigue con su carrera, no es objeto de escarnio tanto como les pasas a ellas; las mujeres siempre cuestionadas, su cuerpo siempre en liza.

Todo es trasversal y el terreno laboral otro lodazal. Habla Caroline McAteer, la que fuera representante de las Spice Girl: "Si un RRPP hombre que trata con los medios es duro, se le respeta porque es bueno en eso. Si es una mujer, se la tacha de cabrona"...
Se pone en la picota a ciertos personajes públicos, agentes musicales, presentadores, gente del espectáculo y del entretenimiento, que se movían propiciando un trato vejatorio y discriminatorio que en esos tiempos era comunmente aceptado.

"¿Por qué se habla del Hombre como genérico de la Humanidad y no se dice Mujer?. La Humanidad somos todos. ¡Chicas al poder!"

Este universo fálico y endogámico fue el que esas cinco mujeres, a su manera, combatían, con las únicas armas de la resiliencia y la sororidad, sin experiencia en esas trincheras, saliendo pocas veces victoriosas dada la envergadura del enemigo, pero continuando en la pelea.

Mirrors & Rulebreakers

Se dice en el documental que las Spice Girls rompieron con estereotipos de los ´90, una década donde todas las esferas y ámbitos estaban copados por el sexo masculino. Y bajo esa aparente fragilidad, se advertía una gran fortaleza en grupo, las cinco juntas (por separado, eran vulnerables). Al hilo, una frase de la mencionada Caroline M. que sintetiza esto que acabo de comentar: "En los noventa hacían falta cinco mujeres para tener la voz de una".

Se deja constancia de que fueron imitadas por cientos de miles de niñas, fueron referentes, influyeron en generaciones. Y si ese espejo reflejaba autosuficiencia, el aprender a ser decididas, empoderadas, a ser una misma, entonces fue un valor a tener en cuenta. ¿Hasta qué punto se dio realmente este empowerment? Sinceramente, y sin tener constancia detallada de ejemplos a mi alrededor (sí algo, por dirigir un equipo femenino de baloncesto en "edad Spice", 10-12 años, y ellas vivir el momento), creo que bien poco. Aún así, también hay espacio en el serial para la crítica entre sus fans más jóvenes. Me encanta esta reflexión de una niña de no más de trece años, que muestra a las claras tanto que las Spice dejaron un poso de cierto feminismo como que la reivindicación de los derechos de la mujer no estaban entre sus hits más exitosos:

"Yo soy feminista pero el Feminismo que es lo que las S.G. dijeron que iban a defender va sobre la igualdad de derechos y ellas lo han destrozado. Lo han convertido en un eslogan y marketing para vender sus discos [...]"

Otro aspecto que es realmente interesante y que retrata, nuevamente, la mentalidad del momento que les tocó vivir, y más en concreto en su Gran Bretaña natal, es el relativo a cómo fueron tratadas por la prensa, sobre todo la sensacionalista, fomentando con noticias vacuas cuando no ridículas el enfrentamiento entre mujeres, ya fueran artistas, famosas por estar casadas con... Prensa amarillista que las echaba a pelear, que buscaba cultivar la competencia insana entre las S.G., sacando trapos sucios y en especial poniendo el foco en el físico, atacando en la esfera femenina donde muchas veces más duele (así se ha "enseñado" siempre). Ya se sabe cuál es el la idiosincrasia de este tipo de publicaciones... Y aún así, como afirma el que fuera su Road Manager, muchos hombres, periodistas, extensible al negocio y la industria musical, tenían miedo al poder que representaban.

Y hablando de medios especializados basura, otro ejemplo de escaparate rancio y machista lo constituye el momento en que Emma B. es entrevistada en el programa de radio Howard Stern Show. Mejor verlo que contarlo, pero como apunta la propia artista: otra Spice lo hubiera despellejado. Lástima... Un último tour nos ofrece la serie, en el que sale a relucir el maltrato que sufre Mel B., en un par de relaciones amorosas, y donde sale muy mal parado el actor Eddie Murphy. Para ella, ese precio del éxito fue más duro que para el resto de compañeras. Finalmente parece que se repuso y hasta pudo bailar ante miles de fans una postrera vez el "Wannabe".

Las marchas feministas, el movimiento "Me Too", el "8M" y demás acciones de colectivos de mujeres de todo el mundo tienen su impacto en el capítulo final como un caudal imparable de cambio social. Las estrellas británicas tuvieron que pelear su espacio y combatir comportamientos machistas comúnmente aceptados en su tiempo pero que hoy son denunciados y perseguidos.

Aparecen en la tercera entrega de la mini serie los testimonios de varias jóvenes, ya mujeres, que de niñas fueron fans del grupo londinense, recordando con cariño y dosis de sororidad aquellos momentos y trasladando tales sentimientos al presente. Ahí confluyen las Spice y la actualidad, veinticinco años despúes del boom de la girlband más famosa de todos los tiempos.

Fui a curiosear un poco sobre el fenómeno Spice Girls y me encontré con un producto muy bien elaborado, presentado y que incluso me ha hecho reflexionar, y aquí he dejado mi punto de vista. "Bye, Bye The Five Spice".