Fútbol femenino. Evolución del último reducto del deporte masculinizado.

 FutFem. Evolución del balompié, último reducto del deporte masculinizado (parte 1)

"Puedo  porque  pienso  que  puedo"

     Tras dos artículos dedicados al sexismo y a la posición de lo femenino en las pantallas y otros medios (Con dos ovarios o los que hagan falta y Sexismo en las pantallas y otros fangos), abordo ahora un asunto que también guarda relación con el empoderamiento de la mujer (y las niñas), desde la óptica del deporte en general y el fútbol en particular (también puedes leer Con otros ojos y No a forocoches en el FutFem)

Quien me conoce sabe que esta lucha, la de perseguir la igualdad de género, la de pelear por la erradicación de todo tipo de discriminación, me viene "de serie", desde bien pequeño. Odiaba esas situaciones en que jugando a baloncesto, fútbol sala, cualquier otra actividad deportiva o juego popular se menospreciaban las habilidades de las chicas por el mero hecho de serlo, sin prueba alguna de su (pre) supuesta no valía, y ya ni hablar de esa actitud heredada de excluir por considerar algunos (otros callaban y otorgaban, siendo cómplices) que las niñas y el deporte no casaban... Y no, no se trataba de ser el galán adolescente o el salvador del sexo femenino. Aquella reacción me hervía de dentro, salía de forma natural. Tampoco es que mi familia me educara en un feminismo militante, porque eso realmente no existía -hablo de la década de 1980- salvo en núcleos familiares singulares, pero desde luego jamás consintió actos y comportamientos machistas, cosa que agradezco.

Con el tiempo fui calando en reuniones de féminas, en pandillas donde me encontraba a gusto entre ellas, siendo partícipe de sus sueños, enredos y charlas. Quizá siempre tuve lo que se llamó "lado femenino", más acentuado o simplemente tuve la mente más abierta, fui más empático o sensible a ciertas realidades. El caso es que fue un patrón que fui repitiendo con los años. Luego me decanté por el baloncesto de formación; muchos años en cancha con dos ovarios o los que hicieran falta, donde conocí a mi pareja actual (dos décadas ya...) y con la que tengo tres hijas. Y no, tampoco me he sumado a "la moda del feminismo moderno" con el nacimiento de mis guerreras. Eso sí, ellas son el motor de este tipo de artículos, porque como analizo y comento en anteriores entradas del blog, sigue siendo necesario el visibilizar la figura de la mujer en muchísimos estamentos y ámbitos, empoderar a las nuevas generaciones y darlo todo lo que tenga a mano por cambiar esta sociedad en que vivimos, en gran medida machista.

     Hecha esta especie de introducción para poner en antecedente a la lectora (y lector), desempolvaré unas botas de tacos "Marco" que usaba cuando tenía 11 ó 12 años jugando federado un par de temporadas al "fútbol once". Con ellas, haciendo un nudo previo alrededor, entre los tacos, para asegurar una buena pisada y la calidad de los pases, intentaré suministrar información acerca de cómo se ha desarrollado el fútbol entre las mujeres en estos últimos veinte años (y más atrás) y en qué estadio se encuentra en la actualidad, dejando herramientas para saber más de un deporte que en España está calando (también en otros países) y que está llamado a experimentar un crecimiento sin precedentes, al igual que en el resto del mundo, aunque a velocidades diferentes.

No será un aporte algo novedoso, sí posiblemente información ya consabida, quizá no sume mucho, dejándome atrás historias, personajes, hechos y datos durante los noventa reglamentarios, pero estando viviendo en primera persona la eclosión de este deporte en femenino y con mi hija probando a jugar, no podía ver mejor momento que éste para ayudar a la visibilización de la causa rindiendo homenaje merecido a tantas mujeres que lucharon (y luchan) por su espacio en un terreno de juego que siempre fue coto privado de hombres. Ya no. Por ELLAS.

     ¿Por qué el fútbol ha sido el último deporte en visibilizar y abrazar la figura de la mujer, en condiciones de igualdad? ¿Por qué en otros deportes como el baloncesto, tenis, bádminton, balonmano y prácticamente todas las modalidades deportivas se respira normalidad, aceptación y equilibrio y no así en el fútbol? La respuesta es sencilla: porque siempre ha sido considerado el deporte rey, el viril por antonomasia, el más arraigado en la sociedad, regida por patrones masculinos, y claro, que mujeres probaran fortuna en tan exclusiva actividad y que años después pretendan equiparación y profesionalización, chirriaba y continúa teniendo detractores.

     Echemos la vista atrás para saber de los orígenes de su práctica por mujeres y poder responder a estas cuestiones, a la par que vislumbrar un esperanzador escenario.

El fútbol de muñeca de trapo

   Vamos a remontarnos en el tiempo sin atragantarnos. ¿Cuándo se puede fechar el balompié jugado por mujeres en España? (obvia decir que como en todo nuestro país llevaba lastre por la maldita dictadura...) La experiencia de la II República fue efímera, pero podría ser una primera piedra. 

En 1914, tuvo lugar el que se considera históricamente como el verdadero debut de las mujeres españolas en el fútbol, auspiciado por la figura de Paco Bru (un extraordinario híbrido de jugador, árbitro, reportero y entrenador) a instancia de la Federación Femenina contra la Tuberculosis de Barcelona,  del que se dio en llamar Spanish Girl´s Club. Aquí podéis leer su hazaña y la de aquellas valientes chicas pioneras.

Apenas echó a rodar el esférico, de trapo, cuando la I Guerra Mundial (1914-1918) y el conservadurismo extremo cercenaron cualquier avance pinchando el balón: las mujeres, a las labores domésticas y poco más. 

A nivel internacional, la situación era idéntica. En 1921 la F.A. Football Asociation prohibió este deporte entre las mujeres porque "estudios médicos aseguraban que el fútbol era un deporte nocivo para ellas"

Como digo, el Franquismo se encargó de reducir el papel de la mujer a mera ama de casa, cuidadora y excelente esposa, así que de darle patadas a un esférico ni hablamos.

En este enlace podéis leer el reportaje de Sofía Valgañón en Marca. Escueto pero con pinceladas de la historia del arranque del deporte reina en España.

Un Muga y una Andreu entre un millón 

     Así las cosas, ya dando las últimas boqueadas la dictadura, será en esa década de los ´70 cuando empiece a cambiar el panorama, muy lentamente, pero de forma ya imparable. 

Rafael Muga, organizador de la Selección Nacional femenina de fútbol, fue una figura fundamental para la aparición y el desarrollo del fútbol femenino en España. Se habla, desde el punto de vista mediático, de un famoso primer partido celebrado el 8 de diciembre de 1970 entre el Sizam y el Mercacredit.


Mª. Teresa Andreu en la actualidad.






 





Y hablando de figuras precursoras, os dejo enlace a podcast del programa de Onda Cero "Ellas juegan", episodio "Pioneras", donde habla con voz histórica María Teresa Andreu, una de las impulsoras y valedoras del avance del balompié femenino en nuestro país (y como ella, seguro que hubo muchas más, pero poco o nada se sabe aunque afortunadamente hay libros y artículos que están recuperando su memoria). Su testimonio es esclarecedor. Legado:

Ellas juegan: PIONERAS. 🎧 

Un césped que tardó en germinar

     Saltamos a 1980, año en que se reconoce oficialmente por la federación española la práctica del fútbol femenino. Será en la temporada 1988/89 cuando arranque la Primera División Femenina de la Real Federación Española de Fútbol o Primera PRO, aunque el primer campeonato oficial fue la Copa de la Reina (1981). En la consolidación de este deporte entre el género femenino se debe destacar el territorio catalán, con multitud de equipos y apoyo tanto federativo como de clubes masculinos.

Los 2000 traerán una nueva etapa a este deporte, al ir creándose distintas secciones de los clubes masculinos top de La Liga. Ya se había creado el Levante U.D. Femenino en 1998 (absorbiendo a otro club, siendo la tónica de la gran mayoría de los actuales equipos de la Primera Iberdrola) y le seguirían el Rayo Femenino en 2000 o el "Barça" y el Athletic Club en 2001, en una primera década del tercer milenio dominada por el Athletic Club con cuatro entorchados, Rayo con tres (quién lo diría...) y las levantinas con otros tres. ¿El Barcelona de la era pre Putellas? Ni se les esperaba ni se apostaba por su profesionalización.

En este link podéis poderos al día sobre la creación de los equipos, denominaciones y palmarés del fútbol femenino en España (aunque ya hay que sumar el séptimo alirón del F.C. Barcelona Femení, recientemente logrado anticipadamente esta temporada 2021/22)

Mítico Rayo Femenino, en el año de su fundación.

En aquella época el Levante U.D. era la única squadra profesional, con cuatro entrenos semanales (el resto, dos), concentración previa viajando como visitante y cobrando sus jugadoras y cuerpo técnico.

Levante U.D., en la temporada 2000/01, la del "tripletazo" (© Villafranca. Marca)

En la temporada 2012/13 entra en liza LaLiga y se dan conflictos con la R.F.E.F. Esta lucha de poder sigue escenificándose a día de hoy, lastimosamente.

Será, ahora sí, el escenario idílico de las blaugranas, imponiendo su dominio un año antes de esta coyuntura institucional, a partir del curso 2011/12, con cuatro campeonatos consecutivos (2011-2015), casi en paralelo a las colchoneras, con tres logrados de la misma manera (2016-2019).

En la 2019/20 los clubes pasan a adscribirse a la Primera División Femenina RFEF o PRO, siendo en 2020 cuando la Asociación de Clubes F.F. solicitó al C.S.D. la consideración de la liga como profesional y se firma convenio colectivo (primero en una competición europea) pero el siguiente y tan anhelado paso se ha quedado esta temporada 2021/22, de momento, en una zancadilla, porque las negociaciones para definir los estatutos que regulen la competición siguen enquistadas, derechos televisivos y pasta de por medio. Otro ejemplo clamoroso de que aún queda muchísimo césped que plantar es la situación del Rayo, histórico tres veces campeón de liga, con una absoluta dejadez por parte de la directiva (y nulo apoyo de federación y Liga), carencia de medios, instalaciones y recursos humanos; baste mencionar el penoso episodio en que una jugadora tuvo que ser atendida por los servicios médicos del rival tras choque grave en un lance del juego, los famosos picnics a modo de dieta saludable y recomendada, la falta de regulación laboral de la plantilla o una esperpéntica contratación de un técnico que invitaba a la violación grupal de jugadoras para crear espíritu de equipo... (sí, habéis leído bien, y ahí sigue en el banquillo, y no de los acusados)

Y es una pena porque nos encontramos en una etapa decisiva, de auge de este deporte, mayor visibilidad, impacto, seguimiento por redes y televisión (Dazn sin ir más lejos), incremento de licencias y medios de comunicación especializados, interés que se va abriendo a la población, proyectos que se crean en torno a ese crecimiento (como por ejemplo el de FutboLISTAS en Sevilla), etc, etc.

F.C. Barcelona, campeonas de la Uefa Women Champions League 2020/21 (© Reuters)

¿Se puede hablar de un calendario en la evolución del fútbol femenino en España desde su reconocimiento oficial, de fases de crecimiento por fechas?

Consultadas diversas fuentes, se podría dividir tal evolución  de esta forma (a grandes rasgos):

1988-2000: Se ponen las bases del actual fútbol. Desde la temporada de creación de la Primera Femenina RFEF (o PRO) hasta el año 2000, año en que se crea el Rayo Femenino (al año siguiente ya como Rayo Vallecano Femenino), pasando por fundación del Levante U.D. Femenino un curso antes.

2001-2011: Es la etapa de la Superliga; estos años iniciales de la década del 2000 serán claves al ver el nacimiento de las secciones de fútbol femenino de grandes clubes masculinos como el Atlético de Madrid (2001), F.C. Barcelona (2002), Athletic de Bilbao (2002), Real Sociedad (2004), Sporting de Huelva (2004). Se irán sumando más equipos mayoritariamente apéndices de los majors de La Liga. Comienza el crecimiento generalizado, mayores inversiones, mejores recursos, Mass Media (por ejemplo la web pionera FutFem, 2003, creado por la ex jugadora Lalu Albarrán) y se va sembrando.

2011-2015: Período dominado por un ya gigante Barça quien encadena cuatro campeonatos ligueros consecutivos. 

2016 al 2019 mayor impacto y visibilidad. Podemos ver a Esther González y a Cata Coll y Eva Navarro en La Resistencia, tiene lugar el Mundial de Francia con un impacto mediático sin precedentes, el nivel de la competición doméstica alcanza máximos, se aprecian buenas sensaciones con la Selección Absoluta y tenemos la consecución del título de campeonas mundiales por la Sub-17; acontece la adscripción de clubes a la Primera Femenina RFEF (o PRO). En cuanto a medios de comunicación, aparece en 2017 el podcast por excelencia, Ellas juegan, en Onda Cero con Ana Rodríguez y dos años después otro programa referencia en las ondas como es Órdago a chica; también en 2019 las chicas del patio más famoso irrumpen en YouTube con su singular manera de informar sobre el fútbol femenino (El Patio). Podemos citar además webs interesantes como Futbolisticas.com o Reinas del Balón que ofrecen apoyo, actualidad e inmediatez de información.

La delantera del R. Madrid Esther González, por entonces aún del Atleti, en La Resistencia (2019)

Las temporadas 2020 a 2022 son fecha esencial pese al parón de la pandemia, por la solicitud de profesionalización de este deporte, el convenio colectivo, el impacto de Alexia Putellas con su esférico de oro y demás premios, el Barça campéon de Europa con varias jugadoras premiadas, el contar con 5 entrenadoras en banquillos de la Primera Iberdrola, el nacimiento del Real Madrid femenino , las ilusiones y expectativas que despierta la Selección Absoluta, la aparición estelar de la plataforma Dazn dando empuje a la visibilidad del fútbol femenino o el reciente hito histórico del llenazo del Camp Nou batiendo récord de asistencia mundial con 91553 personas con el impacto que está conllevando... A nivel divulgativo debo reseñar el lanzamiento del libro "No las llames chicas, llámalas futbolistas" de Danae Boronat, periodista y presentadora en Movistar (Libros Cúpula, 2021) y la publicación de otro libro flamante de título "Yo también quiero jugar al fútbol" (Lunwerg Editores, 2022) de  la periodista especializada en fútbol femenino, Mayca Jiménez, con ilustraciones de Alicia Caboblanco. Igualmente podemos disfrutar de otra publicación como la de Sara Portillo e Inés Sánchez: "Femenino: el fútbol que no nos quisieron contar".

Un escenario profesional y dudas sobre su evolución

Treinta y cuatro años por tanto cumplirá la liga femenina en 2022, bajo cuatro diferentes denominaciones, variopinto desarrollo e impacto, una competición aún amateur o semiprofesional que busca desesperadamente dar el salto hacia la profesionalización. Cuando escribía este reportaje, a finales de 2021, lastimosamente el asunto seguía enquistado pero todo hacía presagiar, más pronto que tarde, que el fútbol con dos ovarios, el femenino, sería profesional en España y que su crecimiento es imparable pese a todos los inconvenientes mencionados en líneas precedentes. De hecho, nos congratulamos porque ya ha acontecido el suceso más esperado: ¡el fútbol femenino español ya es profesional! Aquí para saber más del asunto.

Otras cuestiones surgirán, porque si lo negativo de la evolución de este deporte entre ellas lo han constituido la discriminación, la falta de medios, patrocinadores y apoyos institucionales, la carencia de visibilidad en prensa y televisión, escaso volumen de licencias y equipos; etc, lo positivo en ese contexto ha sido, al ser práctica minoritaria y no profesional, la no contaminación de clichés que se dan en la versión masculina. Y ahondo en ello más abajo.

Pongamos un escenario a equis años vista en el que el fútbol femenino se haya profesionalizado de forma global en buena parte del mundo, las empresas y partners hayan crecido de forma exponencial, así como la asistencia a estadios, audiencia televisiva, cobertura de los Mass Media, se haya dado un incremento superlativo de licencias y equipos, mayores y mejores recursos en los clubs, etc. Esencial sería, a mi parecer, que se copiaran prácticas positivas del masculino, como por ejemplo el marketing o las campañas sociales (aunque sigan siendo pocas o enfocadas a lo de siempre). Y se desterrara lo tóxico que sabemos y vemos a diario de dicho fútbol de hombres: agresividad y violencia en los campos y las gradas, un halo de superioridad con respecto a otros deportes, tufo a negocio puro y duro, malas artes en el césped que se copia en los hábitos de la chavalería, etc.

Fundamental sería igualmente que las mujeres "fueran dueñas de su propio fútbol, su propio destino", controlando y gestionando desde los despachos de los clubes y federaciones al mismo tiempo que desde la base, las escuelas y clubes, muestran e inoculan otro concepto y modelo de fútbol.

Sí, al final es el ser humano, pero bien sabemos que las mujeres tienen otra fibra a la hora de concebir el mundo y sus relaciones, alejadas, por lo general, de cualquier tipo de violencia y prácticas oscuras, o al menos se dan muchos menos casos (también tienen menos oportunidades de ser tentadas...) ¿Quién sabe? Yo confío en el sexo femenino para conseguir cotas más altas de felicidad y equilibrio.

De la más absoluta discriminación y desprecio al merecido y legítimo reconocimiento, como otros deportes donde se acepta desde hace décadas ese espacio de la mujer en cierto equilibrio y parangón al del hombre, eso sí, con la brecha salarial, de premios, visibilidad y reconocimiento como obstáculos aún insalvables.

"Es fundamental la unión, alegrarse de que le vaya bien a una compañera en el banquillo o de que haya más mujeres en cuerpos técnicos, que ya habrá tiempo para competir a otro nivel. Ojalá este otro escalón se suba de una manera ejemplar, no copiando lo negativo del fútbol masculino" Natalia Arroyo, entrenadora de la Real Sociedad.

Una vez  logrado ese anhelado equilibrio, me gustaría comprobar si realmente es posible ese otro fútbol, al igual que otro balonmano, basket, tenis... otra gestión de los banquillos y de la dirección deportiva, y como eso en otros campos. Porque el fútbol masculino lleva más de un siglo funcionando y por extensión todo está movido bajo la perspectiva del hombre. Urge un cambio de rumbo. 
¿Seguiremos viendo un fútbol femenino limpio, sin tretas (por lo general), de comunión, etc? ¿O se corromperá como el masculino, que es en gran medida pura industria, bussiness? Se está empezando desde el punto de vista profesional y esa "inocencia", ese Fair Play, cercanía, autenticidad, puede que se pierdan si las mujeres no toman las riendas de su devenir (despachos sobre todo). Es mi parecer. Es lo que apuntaba Natalia Arroyo, entrenadora de la Real Sociedad, en entrevista de El Patio, que ahora es fundamental esa unión, ese alegrarse de que le vaya bien a una compañera en el banquillo o de que haya más mujeres en cuerpos técnicos, que ya habrá tiempo para competir a otro nivel. Ojalá este otro escalón se suba de una manera ejemplar, no copiando lo negativo del fútbol masculino y otros sectores, sociales, económicos, empresariales, etc. 
"El futuro de este deporte está en los pies de nuestras niñas"


    Con esta mirada al barro de aquellos inicios, a las gestas de las pioneras, mujeres valientes y decididas y un breve repaso a la evolución de la práctica del fútbol en nuestro país con reflexión sobre su devenir, cierro esta primera parte de este reportaje (1/2) que continua en con una segunda (aquí) en la que recopilo herramientas  de información para la promoción del FutFem, datos estadísticos y frases de impacto.

     Espero os haya servido este artículo para saber más del deporte que está llamado a ser referente en próximos años. Y por supuesto cualquier aporte al respecto, corrección o sugerencia serán bien recibidos en comentarios (abajo) o vía mail (aulamater.arcana@gmail.com)


Fdo.: Arcano Indescifrable.



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